

El triunfo de Obama y los turbios orígenes de un imperio feroz
Dice Obama que cerrará "la cárcel de Guantánamo". Lo que tiene es que clausurar la Base Naval, llevarse los barcos y equipos de guerra, y devolverle a Cuba el territorio que el feroz imperio le robó
Lo último de Barack Obama
Veamos lo que está haciendo Obama. Envió este sábado como representante personal a la reunión del grupo G-20, formado por las veinte economías más grandes del mundo, a Marie Jana Korbelová --Madeleine K. Albright--, hija del sionista checo Jozef Korbel, de quien ya hice una breve historia –provisional-- en el artículo anterior, y Secretaria de Estado de Clinton, una firme aliada del gobierno genocida de Israel. Esto sugiere que pudiera ser Secretaria de Estado o tener otro cargo de suma importancia en el nuevo gobierno que tomará posesión el 20 de enero.
Esta señora Korbelová-Albright ha sido siempre una sionista radical. Su padre trató de disfrazar el origen de su familia “convirtiéndose” a una de las religiones del protetantismo cristiano, lo que es normal en los sionistas que tienen un plan de subversión y dominio de los países en que se radican. Ya en su madurez, para mantener su disfraz –que no lo es tanto si tenemos en cuenta que Jesucristo también era judío--, Madeleine se adhirió a la Iglesia Episcopal de Estados Unidos. Durante sus años como Secretaria de Estado de Clinton apoyó todos los crímenes que el gobierno de Israel cometió contra palestinos, libaneses, sirios y cubanos
--pues ya desde entonces el gobierno de Jerusalén era uno de los muy contados que en el mundo apoyaban el bloqueo económico del imperio a Cuba--. Se cree que, al igual que el también sionista Rahm Israel Emanuel, aconsejó a Clinton a que bombardeara Belgrado para ocultar el sabroso escándalo tabaqueril de Mónica Lewinsky y, además, que bombardeara a Bagdad cuando se dijo que cuatro supuestos terroristas iraquíes iban a atentar contra la vida del expresidente G.H.W. Bush cuando visitó Kuwait. En el ataque aéreo no murieron, por supuesto, los“terroristas”, que nunca pudieron hacer lo que se dice que planeaban ni fueron llevados a juicio, sino decenas de civiles que no tenían nada que ver con el supuesto atentado (esta señora Korbelová debió ser hija de un piloto de guerra no de un diplomático).
Korbelová-Albright fue, además, una de las personas que más influyó para que se recrudeciera el bloqueo económico a Irak que provocó la muerte de más de medio millón de niños; y el pasado mes de septiembre le envió una carta a Nancy Pelosi, Speaker of the House –presidenta de la Cámara de Representantes o Diputados-- para que tratara de impedir una resolución que condena el genocidio que el gobierno proyanki de Turquía esta cometiendo contra la población armenia (Armenian Genocide Resolution; H. Res. 106). Esta carta fue firmada, además, por otros siete Secretarios de Estado cuyos nombres debemos conservar, también, como defensores del genocidio: James Baker III, Warren Christopher, Laurence Eagleburger, Alexander Haig Jr., Henry Kissinger, Colin Powell y George Schultz.
El crimen que el gobierno turco, estrecho aliado del imperio, está perpetrando contra armenios y kurdos es mucho mayor que el que dicen que Saddam Hussein cometió contra los kurdos, con la diferencia de que, si fuese cierto lo de Saddam, hay que señalar que en la guerra Irak-Irán de los años 80, los kurdos se aliaron a los iraníes, que los apoyaban para que se independizaran de Irak, o sea fueron traidores a la patria en que nacieron aunque se consideraran miembros de otra patria, mientras que los armenios y kurdos de hoy no están apoyando a ningún enemigo de Turquía.
Por lo visto el lobby turco en Washington está moviendo … el billete y Korbelová, Colin y los otros están cogiendo su tierrita.
Por otra parte, se cree que Obama pueda nombrar Secretaria de Estado no a Korbelová-Albright, sino a Hillary Rodham Clinton. De Hillary se ha dicho muchas veces que es judía, pero no hay ningún dato serio que lo confirme. Sin embargo, hace varios meses, en plena campaña por la nominación demócrata, declaró textualmente: If Iran attacks Israel we’ll erase it from the face of the Earth” (Si Irán ataca a Israel, lo borraremos del mapa), dando a entender, por supuesto, que se atacaría a Irán con suficientes armas nucleares para que no quedara ni sombra del país, matando a sus 75 millones de habitantes.
Aunque Hillary no sea judía, esas declaraciones la convierten en más sionista que Ariel Sharon, pues ni siquiera este criminal de guerra ha dicho que atacará a un país con armas nucleares --Israel las tiene porque se las regaló el imperio--. Tal declaración terrorista fue muy criticada por todo el mundo y contribuyó al fracaso de Hillary en las primarias, porque, que se sepa, sólo dos veces en la historia del imperio sus gobernantes han amenazado a otro país con armas nucleares: Truman en el 45 y Kennedy en el 62.
Se cree que Obama deje en sus cargos como Secretario de Defensa y Secretario de Seguridad Nacional –Homeland Security—a Robert Gates y Michael Chertoff. Gates estuvo envuelto en el escándalo Iran-Contra y fue director de la CIA bajo el primer Bush, aliado firme del sionismo. Michael Chertoff es un sionista radical, hijo de un rabino de ascendencia rusa, y uno de los autores del Acta Patriótica que ha tratado de convertir a este país en una dictadura, más de lo que ya es.
No se sabe la posición que va a tener el general Colin Powell en este gobierno. Powell es uno de los máximos culpables de la guerra de Irak, los otros son George Bush, Richard Cheney, Donald Rumsfeld y Condoleezza Rice. Muchos estadounidenses consideran que estos cinco señores deben ser juzgados por un tribunal internacional como criminales de guerra y condenados a la máxima pena por haber provocado la muerte de casi un millón de seres humanos, si se incluye la guerra de Afganistán, por ellos perpetrada también, entre ellos unos 10,000 estadounidenses, si añadimos a los muertos militares y civiles, los veteranos de ambas guerras que se han suicidado después. Eso lo dicen los estadounidenses no yo, que no soy nada más que un extranjero de visita en este país … una visita laaaarga.
Si Obama le da a Colin Powell algún cargo de importancia en su gobierno o se deja asesorar por él, aunque no tenga cargo alguno, habrá traicionado al pueblo de Estados Unidos que esperaba el cambio, no el regreso a lo peor del pasado, o sea a Powell.
El jefe del equipo de transición de Obama es John David Podesta, Chief of Staff de Clinton en su segundo término. No se sabe si este Podesta sea judío o no, pero es raro que un italiano le ponga a un hijo el nombre de David, a no ser que haya querido honrar … la escultura de Miguel Angel.
Se cree que Obama nombre para el Energy Department a Daniel W. Reicher, para el Treasury a Michael Froman y para Education a Julius Klein, tres sionistas que ocuparon posiciones en el gobierno de Clinton. La lista no acaba ahí … por supuesto.
En cuanto a las declaraciones que hizo antier Barack Obama de que es partidario de cerrar “la cárcel de Guantánamo” --en la que se han cometido monstruosas torturas como las de Abu Ghraib … aunque sin fotos--, se me ocurre decir que la mejor manera de cerrar esa cárcel es clausurando la Base Naval de Guantánamo, sacando de allí todos los barcos y equipos de guerra, y devolviéndole al pueblo cubano el territorio que el feroz imperio le robó mediante un tratado impuesto a la fuerza que venció en el año 2000 y que el gobierno de Estados Unidos violó, como ha violado cientos de tratados y acuerdos a lo largo de su historia, quedándose en esa base amparado en la bestialidad de la fuerza, no en la moral del derecho.
Obama ha dicho que tomará esa medida y otras para que “Estados Unidos recupere su estatura moral en el mundo”.
El gobierno de Estados Unidos jamás ha tenido ninguna estatura moral, sino todo lo contrario, desde que Thomas Jefferson mandó a bombardear a Trípoli, en 1801, matando a varios niños que se encontraban en la costa del país que hoy se llama Libia; desde que agredió a España invadiendo la Florida en 1818; desde que asesinó a más de cien mil seres humanos de la población autóctona; desde que invadió a México, en 1846, matando a unos 50,000 mexicanos y robándole más de la mitad de su territorio, etc. etc. etc. etc. etc. etc. y muchas más etcéteras.
El gobierno de Estados Unidos comenzará a tener un mínimo de estatura moral el día en que deje de ser un imperio, o sea que se retire, incondicionalmente, de Irak y Afganistán, que deje de bombardear a otros países, que cierre las bases nuclares que tiene en siete países y las militares en más de sesenta, que deje de intervenir en los asuntos internos de las demás naciones, que deje de explotar económicamente a los países menos desarrollados, que deje de robarle a las demás naciones sus científicos, artistas y profesionales y muchas otras cosas más que harían interminable esta lista.
Lo único que ha tenido el gobierno de Estados Unidos, desde 1783, ha sido estatura, o sea fuerza, pero no moral. Ha tenido la estatura de Hércules, pero nunca tuvo la de Sócrates.
Considero sin embargo, que el bloqueo económico a Cuba será aliviado o suspendido, y que la Ley Helms-Burton será rechazada, ya que los congresistas del Partido Demócrata tienen dominio absoluto de ambas cámaras y que importantes sectores económicos de este país quieren hacer negocios con el nuestro. En ese sentido, debemos apoyar y estimular al nuevo gobierno; pero en todo lo demás, o sea en el escenario mundial, a nivel de imperio, lo que vendrá va a ser, más o menos, como lo que vino.
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